En primer lugar, espero me dispenses por el mal rato que se produjo hablando por teléfono. Sin embargo, no he de dejar mi planteamiento frente a la catástrofe de vida que significó el Terremoto y lo que sigue representando, mientras se han desarrollado los eventos frente a este tema y la validación de la destrucción del proyecto de hogar que significa, hoy, el bien inmueble en cuestión.
No busco, de ninguna manera, una indemnización por lo que se ha pagado y tampoco quiero verme como un potencial usufructuante de la liquidación del seguro que afecta al departamento. Sin lugar a dudas, está asumido que el beneficiario no soy yo, sino BancoEstado y por las características de las circunstancias, también será el acreedor de la propiedad, luego de verse finiquitada la deuda hipotecaria, vía el seguro que estos han contratado con la empresa aseguradora Mapfre
La propiedad perdió la plusvalía, proyectada antes del terremoto
La propiedad se volvió inhabitable, luego del terremoto
La propiedad no es “ofertable” en las mismas condiciones, después del terremoto.
La propiedad no es vendible, dado que el conjunto habitacional no existirá más. Siendo más compleja la situación de la columna de departamentos contigua al mío, los cuales están dañados en sus lozas.
Mi idea de un concepto patrimonial ya no es aplicable al departamento y siendo que la póliza indemniza al banco y no a mí, mientras los dividendos hipotecarios estén pagados por mi persona; se convierte en legítimo indicar que la propiedad perdió su valor inicial para quien estaba pagando y se espera que el beneficiario reciba lo que se señala en el contrato de aseguramiento.
El señor Nelson Hidalgo de la empresa Diques A.A., fue bien ilustrativo de toda la cuestión de la propiedad y los alcances del seguro y no dejó dudas al respecto con el proceder de la aseguradora en mi caso.
Las persona que me atendió en las oficinas de Mapfre, en el centro de Santiago, me indicó que la persona que me visitó (Nelson Hidalgo de empresas Diques A.A.) fue un ministro de fe y que su conclusión era la que daba por sentado el proceder del proceso.
Los dividendos de la propiedad están al día y los documentos que refrendan el estado del inmueble y la resolución municipal están digitalizados en esta dirección:
Yo no veo por qué he de aceptar una nueva inspección, por parte de la empresa aseguradora, si su liquidador -ministro de fe, como se me indicó- me señaló que esto ya estaba resuelto.
Esperando tus comentarios, me despido.
Atte.
Héctor Samuel Quijada Olguín
11.847.566-6
92231936
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